El camino de la palta hacia la sostenibilidad
REPORTAJE

El camino de la palta hacia la sostenibilidad

Escasez hídrica, objeciones ambientales, consumidores más exigentes. ¿Cómo se está adaptando la industria de la palta a los nuevos escenarios climáticos y a la presión de un mercado que demanda calidad y producción sostenible? Desde Chile, Perú y Colombia analizan las perspectivas de este fruto que, definitivamente, entró de lleno a la agricultura moderna.


Por Claudia Carranza

Hace un tiempo ya que el cambio climático se instaló en la agenda mediática, con un protagonismo oscilante pero siempre presente. Y su impacto se siente en distintos sectores, entre los que la agroindustria se ha visto bastante afectada, haciendo malabarismos para llevar a las mesas del mundo alimentos frescos de calidad, producidos de manera sustentable y enfrentando condiciones climáticas muchas veces inclementes.

La organización benéfica del Reino Unido, Christian Aid, publicó en mayo el informe “Getting Smashed, The Climate Danger Facing Avocados”, en el que plantea que “a escala mundial se prevé que las zonas consideradas muy aptas para el cultivo de la palta disminuyan entre un 14% y un 41% de aquí a 2050. Cuanto peor sea el escenario climático, más rápidamente se reducirán las regiones de cultivo de aguacate”. De acuerdo al informe, temperaturas cada vez más altas, sequías y la consiguiente escasez de agua emergen como las principales amenazas.

En este contexto, el panorama para la palta puede parecer cuesta arriba. Sin embargo, los actores de la industria ponen la pelota al piso y, si bien reconocen la existencia de un escenario climático adverso, plantean que el sector se encuentra implementado estrategias de adaptación que permiten asegurar la sostenibilidad del cultivo.

Frente a lo expuesto en el reporte, el director ejecutivo del Comité de Paltas de Chile, Francisco Contardo, considera importante aclarar que “la palta producida en Chile no es intensiva en el consumo de recursos hídricos. Un kilo requiere en promedio 410 litros de agua (Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, 2013), cifra muy menor respecto de otras plantaciones y alimentos que consumimos a diario, como carnes, lácteos y procesados”.

No obstante, a pesar de que el palto siempre ha sido un cultivo resiliente, la sequía es un fenómeno que en los últimos 15 años ha tenido un impacto transversal, tanto en comunidades como en la actividad agrícola. “La producción de paltas también ha sufrido sus efectos, con reducciones de superficie cultivada. En 2021, de acuerdo a un estudio realizado por IQonsulting, Chile contaba con 29.155 hectáreas de paltos efectivas, es decir, un 10% menos de superficie a nivel país respecto del registro oficial de Odepa del año 2019. La región más afectada ha sido Valparaíso (-15%)”, precisa el ejecutivo.

Para hacer frente a este escenario, los productores de palta en Chile han implementado una serie de mejoras para darle un uso eficiente al agua, entre las que la tecnificación del riego juega un rol protagónico. También hay casos en que las medidas no han sido suficientes para mitigar los efectos del cambio climático, y los productores han optado por buscar nuevas zonas de cultivo, según explica Contardo.

“Es mejor certificar sistemas con buenas prácticas productivas, inocuos y que no sean agresivos con el medioambiente, en vez de factores cosméticos” — ARTURO MEDINA, GERENTE GENERAL PROHASS, PERÚ.

En Perú, país que en 2023 con 67.767 hectáreas sembradas exportó 558.430 toneladas de palta Hass, y que se ha posicionado como uno de los principales exportadores de este cultivo a nivel mundial, el abastecimiento hídrico no es un problema prioritario en las zonas productoras de la costa, donde se concentra gran parte de la producción. En la sierra en tanto, en ocasiones se presentan retrasos en las lluvias, que pueden generar problemas a los agricultores ubicados en las quebradas andinas que usan las precipitaciones para cargar los ríos que suministran a los canales de riego.

Consultado sobre el mencionado reporte de Christian Aid, el gerente general de ProHass, Arturo Medina, explica que “con respecto al impacto del aumento de las temperaturas y el cambio climático, no debemos olvidar que el aguacate es originario de Mesoamérica, zona con condiciones climáticas de alta humedad y temperatura durante gran parte del año, así que este cultivo tiene los genes para adaptarse a estas condiciones”. El ejecutivo de la asociación de productores y exportadores de palta Hass del Perú, agrega que la tarea de todos los países productores es “potenciar las investigaciones buscando mejores variedades y/o efectuando selecciones masales sobre las variedades ya existentes”.

Desde la Corporación de Productores y Exportadores de Aguacate Hass de Colombia (Corpohass), afirman que el país cuenta con aptitud para cultivar Persea americana en 3.195.805 de hectáreas, de acuerdo con el Sistema de Información para la Planificación Rural Agropecuaria (Sipra). En relación al riego y manejo de suelos, precisan que “es fundamental tener presente que Colombia está ubicada en una zona tropical, con diversas altitudes, topografías y climas. Esto representa el reto diario de enfrentar la variabilidad, pero al mismo tiempo, otorga bondades climatológicas esenciales como la lluvia, encargada del riego de nuestros cultivos. Es un mito que el Hass se cultiva en nuestro país en medio de terrenos áridos y secos, donde son necesarios complejos sistemas de riego, porque en realidad el cielo y la misma gravedad e inclinación de las montañas alimentan nuestra fruta”.

Por otro lado, “según la última investigación realizada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se calculó un aumento de la temperatura media de Colombia, de 0.13°C/década para 1971-2000. En ese sentido, el ensamble multimodelo de los escenarios de cambio climático proyectan que la temperatura promedio del país aumentará 1.4°C para el período 2011-2040. Este panorama es la base de la preparación que viene haciendo el sector, implementando medidas de adaptación, compartiendo buenas prácticas y siguiendo recomendaciones y los análisis de predicciones”.

Sea o no el principal problema que enfrentan los productores, dependiendo de su ubicación geográfica en el continente, ante el aumento de la temperatura global está claro que es necesario seguir cuidando el agua. Y el palto ha sido sindicado, a juicio de muchos de manera injusta, como un cultivo en extremo demandante de este recurso… o bastante sediento. Pero si bien su huella hídrica es mayor a la de cultivos como la lechuga o la naranja, es menor a la de frutos como los plátanos y los mangos. Y ciertamente se ubica bastante por debajo de alimentos como la carne o el queso.

“Si bien la agricultura consume el 60, 70% del agua, las grandes ciudades consumen también una tremenda cantidad y tienen una responsabilidad enorme en la sustentabilidad hídrica”, explica Kurt Neuling, gerente del Programa Transforma Fruticultura Sustentable (Perfruts), iniciativa de la Corporación de Fomento de la Producción de Chile (Corfo). “Las grandes urbes debieran ser muy proactivas y trabajar en conjunto con el sector agrícola. Esto es un todo. Para no ser tan teórico, se puede lograr uniendo organizaciones, con una visión común, con políticas públicas claras, estrategias y objetivos claros y compartidos”.

Yendo un poco más lejos, Arturo Medina precisa que “muchas veces se sataniza el consumo de agua de la palta, presentándolo como excesivo cuando no es así. Diversas publicaciones presentan el bajo consumo de agua por parte del cultivo del palto, sea por hectárea o por kilo del producto cosechado. El aguacate tiene, por ejemplo, un consumo promedio de agua de 600 litros por producto cosechado, versus los 1.640 o 2.497 litros/kilo que tienen los granos como el trigo, y el arroz”. Para Medina, es importante considerar que “según las estadísticas de la FAO, en el año 2022 se tenían en el mundo menos de 900 mil hectáreas de palta de todas las variedades, versus 195 millones de hectáreas de arroz y 240 millones de hectáreas de trigo”.

ACCIONES CONCRETAS

Pero, ¿qué hacer ante la escasez hídrica? En lo que respecta a Perú, Medina detalla que se continúan habilitando nuevas irrigaciones, como Chavimochic III, Majes-Sihuas y Nepeña, que no solo abastecerán de agua a las nuevas hectáreas de producción, sino también tendrán reservas para las hectáreas ya sembradas y, sobre todo, para las zonas urbanas. Agrega que “se deben potenciar los sistemas de riego presurizado en la sierra, con reservorios o pequeñas obras de irrigación, pero extendidas a lo largo de todo Los Andes”. Medina agrega la necesidad de sensibilizar aún más las mediciones de humedad ambiental, suelo, evapotranspiración, “para dotar de agua en el momento oportuno a nuestros cultivos”.

Los palteros chilenos, en tanto, han implementado una serie de prácticas que, por una parte, buscan hacer frente a las adversidades climáticas y, por otra, aumentar los estándares de sostenibilidad del cultivo. “Por un lado, es importante destacar que, en Chile, cerca del 70% de los cultivos de paltos se encuentran en laderas de cerros, ya que de esta forma enfrentan mejor las condiciones climáticas adversas. Por otro, el 100% cuenta con riego tecnificado, lo que nos permite darle un uso adecuado y eficiente al recurso hídrico”, explica Francisco Contardo. “Permanentemente estamos buscando nuevas alternativas que nos permitan seguir produciendo en buenas condiciones ante el avance del cambio climático. Una de ellas ha sido buscar nuevas zonas de producción, considerando que en la actualidad el sector se ha desplazado hacia el sur, pese a las dificultades que ello implica por las heladas en invierno”, agrega el director ejecutivo del Comité de Paltas.

“Todos los socios del Comité de Paltas han firmado 14 compromisos esenciales, alineados con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En este ámbito somos un referente a nivel internacional” — FRANCISCO CONTARDO, DIRECTOR EJECUTIVO COMITÉ DE PALTAS DE CHILE.

Contardo precisa que “no hay otro cultivo que cuente con estos niveles de tecnificación en Chile. Sin perjuicio de lo anterior, el sector está desafiado por el cambio climático y es por eso que en la actualidad los productores están buscando nuevas zonas para cultivar paltos, muchas de ellas no tradicionales, especialmente en la Región de O’Higgins, debido a una mayor disponibilidad de agua”.

La reutilización del agua, ya sean salinas o grises, es otra de las opciones que se evalúan para acceder al vital elemento. En Perfruts hoy se encuentran trabajando en proyectos en esta línea, que pronto esperan escalar y sacar adelante. “Hemos hecho pilotaje de pequeñas plantas de reúso con tecnología chilena, que han permitido determinar que podemos tratar las aguas de alta salinidad de forma más económica, gracias a la energía fotovoltaica”, explica Kurt Neuling.

Estos desarrollos consistieron en “tomar aguas grises y reusarlas para el riego, o tomar aguas de alta salinidad, bajarles la carga salina y poder reutilizarlas para riego también, usando filtros de osmosis inversa que vienen de las desalinizadoras, y que hay más de 20 en Chile. Eso permite no solo bajar los costos, sino que darle un segundo uso a aquellos componentes que están de baja y almacenados. Y eso es economía circular”.

Respecto de Colombia, desde Corpohass destacan que hoy buscan “aplicar agroecología y agricultura climáticamente inteligente, regenerativa y digital, teniendo en cuenta que es probable que muchas de estas estrategias de adaptación sean relevantes para todos los sistemas de producción. Por ejemplo: estructuras de drenaje, alertas tempranas, cortinas rompevientos, cercas vivas y manejo integrado de plagas, aguas y residuos”.

Junto a esto, mencionan la implementación de prácticas específicas para responder a las necesidades de adaptación de una zona determinada, como agrosilvicultura, sistemas de protección antiheladas, protección de polinizadores (apicultura), mallas de sombreo y gestión forestal sostenible.

SOSTENIBILIDAD MÁS ALLÁ DE LA MODA

La sostenibilidad es un atributo cada vez más valorado por el consumidor, especialmente europeo, que busca alimentos que generen un menor impacto medioambiental. En esta industria específica, está relacionado a la buena gestión de los recursos hídricos, uso racional de agroquímicos y fertilizantes, inocuidad de los alimentos, entre otras variables, que permitirán también hacer frente a los efectos del cambio climático.

“Los consumidores exigen cada vez más sostenibilidad en el cultivo de los productos. Como industria llevamos cuatro años trabajando en esta materia, y se ha convertido en uno de los focos de trabajo del Comité de Paltas, avanzando de la mano de Sustenta+, consultora experta que trabaja en base a estándares internacionales”, comenta Contardo.

“Todos los socios que pertenecen al Comité de Paltas han firmado 14 compromisos esenciales, los cuales están basados en una triple dimensión -social, económica y medioambiental- con el objetivo de establecer estándares de producción alineados con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsada por la ONU (ver infografía). Además, con orgullo podemos decir que en este ámbito somos una industria referente a nivel internacional”.

En su trabajo como promotor de la sostenibilidad, Kurt Neuling de Perfruts destaca la importancia de impulsar la agricultura sustentable no solo hacia el exterior, sino además con acciones que apunten al mercado interno. “Nosotros exportamos entre el 50% y 60% de lo que producimos, es decir, hay un 40% a 50% que queda en Chile… eso también debe ser de una calidad sustentable. Podemos decir que es virtuoso no solo exportar sustentable, sino que comercializar localmente y consumir sustentable acá en Chile. Eso nos va empujando y situando hacia arriba en lo que es inocuidad y seguridad alimentaria y todo lo que eso conlleva”, precisa.

Dentro de las iniciativas impulsadas por Perfruts, Neuling destaca la línea de trabajo que han denominado “suelos vivos”. “Es parte de la sustentabilidad poder empujar la agricultura regenerativa, que tiene que ver muy fuertemente con la calidad y vida del suelo. Hoy se están haciendo grandes esfuerzos en torno a esto. En los pilotajes podemos demostrar, en la práctica, que se puede y es rentable ser sustentable. Requiere de disciplina, paciencia, resiliencia, que es lo que más tienen los productores agrícolas. Hemos podido lograr que esto tome fuerza”.

PARTE DE LA FÓRMULA INTERNACIONAL

Si hablamos de calidad y las exigencias que impone el mercado, hay un punto importante, que tiene que ver con la jerarquización que realiza el consumidor de los atributos del producto: sabor y calidad nutricional versus estética, lo cual, a su vez, tiene directa relación con la sostenibilidad.

El gerente general de ProHass Perú, plantea que “en el corto plazo la calidad nutricional y productiva van a primar por sobre la estética. En un sistema productivo dinámico y con la intervención de diversos elementos externos, es mejor certificar sistemas con buenas prácticas productivas, inocuos y que no sean agresivos con el medioambiente, en vez de factores cosméticos como rozaduras o una pequeña deformación, que no alteran la calidad de la pulpa de la fruta. Estos factores estéticos son criterios que no deberían impactar en la categorización de la fruta ni en el precio al consumidor”.

Medina agrega que “la gran tarea que tenemos los asociados de ProHass es uniformizar la calidad de nuestras exportaciones, sumándole a las buenas prácticas de campo y procesamiento, el cumplimiento de las regulaciones fitosanitarias de exportación y un mínimo de materia seca de 21.5%. Nuestra siguiente tarea es extender estos criterios a los demás productores y exportadores peruanos de palta”.

Los consumidores de palta exigen un producto de alta calidad, que contenga una gran cantidad de aceites y con un muy buen sabor, complementa Francisco Contardo. “La industria de la palta chilena tiene una importante vocación nacional, ya que es de los cultivos de fruta que más se destinan al mercado interno, llegando al 53% de la producción de un total de 150 mil toneladas producidas durante la última temporada. A diferencia de otros sectores, muchos productores se han volcado a abastecer con prioridad el mercado interno, llegando algunos a trabajar en forma exclusiva para Chile”.

La importancia de la producción de la región para abastecer a los mercados internacionales, puede ser determinante en un escenario en constante cambio. “Somos muy estratégicos en el tema alimentos. Si vemos lo que pasa hoy en parte del hemisferio norte, donde hay conflictos y se registran pérdidas importantes por el clima en distintas producciones, el hemisferio sur, especialmente nosotros que tenemos un estándar de exportaciones, somos una parte de la fórmula internacional. No solo para alimentarnos nosotros, sino que para darle sustentabilidad al globo. Una labor importante que hemos ido logrando, es entender de qué manera la sustentabilidad pasa de la moda a la realidad”, puntualiza Neuling.

“Se puede y es rentable ser sustentable. Requiere de disciplina, paciencia, resiliencia, que es lo que más tienen los productores agrícolas” — KURT NEULING, GERENTE PERFRUTS.

UN CULTIVO SOSTENIBLE

En 2022, un estudio de CAZALAC determinó que el cultivo de palta en Chile está alineado con 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Destacan las virtudes de la industria como actividad económica (genera más de 35 mil empleos) y sus externalidades positivas para el medioambiente.

MÉXICO DESAFIADO: ¿SEGUIRÁ SIENDO EL REY?

México es el principal productor de palta a nivel mundial y se proyecta que en 2024 su producción crezca un 5% respecto al año anterior, alcanzando 2.77 millones de toneladas métricas, de acuerdo a un reporte anual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), país que recibe más del 80% de los envíos de aguacate mexicano. Sin embargo, la sostenibilidad, o la falta de ésta, podría atentar contra su reinado. Y es que un grupo de seis senadores estadounidenses firmaron una petición al gobierno de Biden para prohibir el ingreso del producto al mercado de EE.UU, expresando su preocupación por las “consecuencias devastadoras” del comercio de aguacates con México. Los congresistas citaron un reporte de Climate Rights International (CRI) y un artículo del diario The New York Times, en los que se documenta la tala ilegal de bosques para la siembra de aguacate en México, principalmente en Michoacán y Jalisco, estados exportadores de este cultivo. A esto se suma el llamado realizado por más de 25 organizaciones al Departamento de Estado de EE.UU para que cese las importaciones de aguacates vinculados con la deforestación ilegal en México, que pone en peligro el hábitat de la mariposa monarca. Se estima que en ese país se desforestan cada día áreas equivalentes a 10 campos de fútbol para establecer plantaciones de aguacate, según información publicada por el Center for Biological Diversity.